Más contagios, menos educados
Por: Camila Ortiz – Investigadora Junior
Al pasar mis días en el campo he percibido diversas situaciones, sin embargo, una de las que más me han llamado la atención es ver los niños en las carreteras, montando cicla y disfrutando del aislamiento, pues en el campo el aislamiento no se presencia tal como en una ciudad. Pese a que disfruto de ello, me pregunto por el estudio de los niños y jóvenes ya que seguramente muchos no tienen acceso a internet o a los medios donde pueden ser impartidas las clases que normalmente tomaban en las escuelas de la vereda, dejando a un lado el estudio y disfrutando de unas largas “vacaciones”.
Teniendo en cuenta el alto grado de analfabetismo en las zonas rurales, es importante analizar cómo la coyuntura actual puede influenciar en el nivel educativo de estas personas, pues seguramente este año muchos no volverán a sus clases y por la ausencia de métodos para recibirlas virtualmente decidirán dejar escuelas y colegios y no solo por esta temporada sino definitivamente. Pero ¿por qué? En épocas de crisis, todas las personas que conforman un hogar deben ayudar al difícil sostenimiento, delegando labores que pueden empezar siendo estacionales pero que con el tiempo pueden convertirse en acciones permanentes y dejar en el olvido la educación.
Es importante destacar la fuerte deserción que se proyecta para este próximo semestre del año pues tanto universidades como colegios no tienen la capacidad para llegar a todos sus estudiantes y allí el gobierno tiene un gran reto, ya que en los últimos años el nivel de escolaridad ha aumentado significativamente y recibir este choque será un retroceso para el desarrollo del país. En cuanto al sector rural, el desafío es mucho mayor, pues allí debe presentarse una asociatividad entre el sector de educación y comunicaciones, pues este último no cuenta con la capacidad total instalada en el campo.
El gobierno se enfrenta a grandes retos en todos los sectores, siendo la educación una de sus grandes preocupaciones pues los avances que se habían presentado en el sector no pueden echarse para atrás. Vale la pena rescatar a los niños y jóvenes de las calles, vale la pena tener un pueblo educado y vale la pena garantizar esta educación sea virtual y presencial a ¡TODOS!
