28 abril, 2020

¿De dónde sacan que es el fin de la globalización?

Por raddaradmin

Por Camilo Herrera Mora

En momentos de pánico, lo que más se oyen son los gritos de miedo, que tapan las voces de las soluciones. Así, ya hay quienes dicen que estamos ante el fin del capitalismo, que la democracia debe ser revisada y que el rol de los estados no es suficiente; y dentro de estos discursos “criticantes” (no críticos), opositores y no propositivos, surgen muchas voces pronosticando el fin de la globalización, olvidando que está pasando todo lo contrario.

La globalización, no es sólo el comercio internacional, la apertura de mercados o la libre movilidad de las personas entre países. Lo “global” tampoco es la homogenización, donde los más fuertes imponen su forma de pensar, creer y vivir. La globalización es un proceso que lleva miles de años, que permite que entre países podamos compartir mucho más allá que comercio y turismo.

La globalización es un proceso político, social, económico y cultural, y es completamente evidente en este momento, que hasta la salud debe estar vinculada a esta definición, y no limitarla sólo a las exportaciones e importaciones, como si el mundo solo fuera el “maldito dinero”, y lo digo mientras vemos la primera recesión de China en mucho tiempo.

Gracias a la intención y la necesidad de conectarnos, de aprender, de comparar, de construir en conjunto, e incluso, de evitar que nos matemos unos a otros. La ONU es un claro ejemplo de la globalización, el internet, las redes sociales, las clases libres virtuales, los derechos humanos y hasta la Organización Mundial de la salud. Con la tendencia que genera la apertura, hemos aprendido como la civilización musulmana no es terrorista, que el inglés no es el idioma más hablado del mundo, y hasta que bilógicamente todos somos afrodescendientes; al punto, que considero que todas las personas deberían tener la “obligación” de ir en su proceso de formación escolar a un país más rico y a uno más pobre que el suyo, para que comprendan las diferencias, valoren lo que tienen y comprendan la tarea que les queda.

Si, el comercio internacional se va a frenar debido a esta pandemia mundial, pero ya se venía frenando incluso antes de la “guerra comercial” entre Estados Unidos y China, porque los mercados, gobiernos y empresas ya habían comprendido la diferencia entre Coca-Cola y Apple. Muchos de los productos de la compañía de tecnología, tienen un letrero que dice “Diseñado en California, fabricado en China”, mientras que cada producto de la multinacional de bebidas es fabricado en cada país, sin importar los costos comparados entre mercados, compartiendo su conocimiento y desarrollando empleo y riqueza en cada país.

Es cierto, que una de las grandes carreras del mercado en los últimos 60 años, fue la generación de economías de escala para reducir los costos de producción y lograr productos con precios más bajos, para que más personas los pudieran tener los privilegios de otros, y esto afectó profundamente el medio ambiente, y las economías locales, que prefirieron producir en los grandes campos de fábricas, y delegar en un tercer país, sus necesidades de producción, para focalizar sus recursos a nuevos productos, que son casi siempre, los más rentables; estrategia que hoy le pesa a casi todos y será una de las grandes redefiniciones que nos quedarán de esta pandemia.

Es así como la globalización ha cometido enormes errores y en muchos casos crímenes, que deberían ser definidos como de lesa humanidad, en trata de personas, contaminación ambiental, la destrucción cultural, el desconocimiento de derechos laborales y sociales, como el tema pensional, que castiga el futuro de millones y hasta la extinción de especies, ríos, idiomas, historias, sociedades e incluso, muchas verdades. Más, gracias a esta tendencia, el mundo entero aumento su ingreso y su capacidad de compra, reduciendo la pobreza en más de un billón de personas en Asia y aumentando la calidad de vida de otros tantos en el mundo entero, porque podemos producir y reproducir productos, servicios, conocimientos, ideas y políticas de otros lugares del mundo.

Es cierto, se globaliza lo bueno y lo malo; la humanidad no puede ser juzgada por unos humanos, aunque siempre lo hacemos. El cuchillo se inventó para cortar, y algunos lo han usado para matar y amenazar, mientras otros lo usan para compartir

Curiosamente, esos que hoy dicen que estamos ante el fin de la globalización, lo dicen desde las redes sociales norteamericanas, en sus computadores asiáticos, en su plena libertad del derecho de expresión francés, tomando café colombiano y vestido con prendas de algodón hindú, poliéster de petróleo árabe y con la cultura y conocimiento que el mundo entero les ha dado.

Por raddaradmin
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