Los golpes que hemos tenido en los sistemas financieros y de salud, apoyados en instituciones, nos han dejado con herramientas para encarar la pelea.
Hagamos matemáticas: si un país frena por dos meses una cuarta parte de su economía, cae un poco más de 4%, y ese es mas o menos el golpe que se nos viene con el aislamiento voluntario.
¿Por qué solo una cuarta parte de la economía?, porque lo que más se ve afectado es el gasto de los hogares por fuera de casa, que es cercano al 20% del total, sumando el freno en las industrias más afectadas, como minería y construcción en el caso de Colombia; por eso el freno es solo del 25% de dos meses. Si dura más, las cuentas son diferentes.
Entonces, ya que este golpe nos pega en abril y mayo, tenemos suerte, porque abril es el mes de menor gasto de los hogares y tiene a Semana Santa y, en mayo, aumenta el gasto por el día de la madre, lo que deja a esta celebración y al turismo de la semana mayor, como fuertes damnificados. Aunque, cabe anotar, que en “abril, lluvias mil” y eso aumenta las gripas, cosa que no es lo mejor en este momento.
Bajo esta premisa, si la economía se frena un 4% o 5%, con un crecimiento esperado del 3,5%, es posible que nos frenemos solamente hasta un -2%, como dice el Banco Mundial, lo que nos muestra que este golpe nos cogió mejor parados que a muchos, pero igual nos va “a mandar a la lona”; seguramente nos pararemos rápido, cuando el conteo vaya cerca de dos.
Lo mismo pasa con las tasas del Banco de la República, que aún tiene suficiente espacio para bajar más, y la inflación está en un nivel moderado, ayudando en el proceso.
El enorme reto es el desempleo, que fácilmente puede subir incluso al 14% a mitad de año, siendo el punto débil de nuestro mercado, por la enorme informalidad que tenemos.
Lo que nos deja en un escenario relativamente positivo, porque otros países que venían creciendo por debajo del 2%, recibirán un golpe mucho más duro y solo podrán levantarse cuando el conteo vaya en tres o cuatro.
Sin embargo, el punto más positivo que hay es nuestro sistema de salud; donde, pese a miles de quejas justificadas de los usuarios, en la prestación del servicio, somos uno de los pocos países donde una persona contagiada y atendida en el sistema, no tendrá que pagar los mas o menos 50 millones de pesos que puede valer la hospitalización y el tratamiento, que en algunos casos es superior.
Ahora bien, ¿cómo vamos a salir de esta?, gracias al futuro, gracias a la deuda. Hogares, empresas y gobierno le van a “traer” plata del mañana para usarla hoy, y eso lo podemos hacer porque tenemos un sistema financiero que ya paso la crisis hipotecaria de 1999 y la recesión mundial de 2008, por medio de herramientas que aún tenemos.
Todos los golpes que hemos tenido en el pasado, los sistemas financieros y de salud, apoyados en las instituciones económicas nos han dejado hoy con herramientas para encarar esta pelea, aunque curiosamente, han sido los más criticados en los últimos años.
Camilo Herrera Mora
Presidente, junta directiva de Raddar
camiloherrera@raddar.net
Artículo Portafolio
Ver original: https://www.portafolio.co/opinion/camilo-herrera-mora/la-pelea-columnista-portafolio-539855
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